viernes, 11 de septiembre de 2009

Colombia no se repone en las eliminatorias


Sigue la desazón en Colombia por lo que pudo haber sido y no fue en Uruguay. La Selección se aferra ahora a un milagro para clasificar. El dolor y la decepción por el fútbol que mostró Colombia en los dos últimos partidos de la eliminatoria, pero sobretodo por la penosa derrota del miércoles ante Uruguay, aún mortifican a los aficionados que ven lejanas las posibilidades de clasificar al Mundial de Sudáfrica 2010. El nivel que mostró la Selección, primero frente a Ecuador y luego contra Uruguay, dista mucho de lo que se espera cuando hay jugadores que andan en buen nivel tanto en el torneo local como en las ligas del exterior. A eso se le suma los preocupantes desaciertos del técnico Eduardo Lara, que no leyó a tiempo los dos partidos y que no hizo los cambios en los momentos en que más los necesitaba la Selección. “Yo pensé que cuando a Uruguay le expulsan un jugador en el primer tiempo, y Colombia en ese momento va perdiendo, se iba a dar un cambio de hombres y de esquema en la Selección, pero el profesor Lara prefirió esperar hasta el segundo tiempo; me parece que faltó una rápida reacción en ese sentido”, dijo el técnico Fernando 'Pecoso' Castro. Uno de los jugadores de la Selección, Pablo Armero, reconoció que faltó más ataque. “Teníamos que ser más ofensivos porque con la victoria hubiéramos dado un paso decisivo, pero no sé qué pasó y por qué retrocedimos hacia nuestro sector”, dijo el lateral izquierdo. Fallas decisivas La afición y la prensa coinciden en que al técnico le faltó mover el equipo apenas se produjo la expulsión del uruguayo Carlos Valdez. Pero también se presentaron otros desaciertos, como el improvisar una vez más sin resultados positivos a Amaranto Perea como lateral derecho, teniendo disponible al dueño natural del puesto que es Camilo Zúñiga. A eso hay que agregarle la sorpresiva titularidad de Abel Aguilar, quien no estaba inicialmente en la convocatoria y quien llegó al equipo por descarte, debido a la lesión de Jairo Palomino. Además, la utilización de John Viáfara por encima de otros jugadores más funcionales como Cristhian Marrugo y Vladimir Marín, y el emplear un esquema que, por enésima vez, no ha dado resultados como el jugar con tres hombres de marca, dos volantes adelantados y apenas un delantero. Al técnico Eduardo Lara le toca revisar para replantear muchas cosas porque le quedan escasas posibilidades en los dos partidos que restan. Con lo que se ha hecho hasta el momento, Colombia le sigue dando la espalda al Mundial. Un pésimo visitante Colombia ha jugado ocho partidos en condición de visitante y es, junto a Perú y Bolivia, los únicos equipos que no han ganado fuera de sus plazas. Hasta Venezuela venció a domicilio. Lo mismo hicieron Brasil, Argentina, Paraguay, Chile, Uruguay y Ecuador. Colombia registra cuatro empates como visitante: 0-0 en Bolivia, 1-1 ante Perú, 0-0 frente a Ecuador y 0-0 contra Brasil. Tiene cuatro derrotas a domicilio: 4-0 en Chile, 2-0 a manos de Venezuela, 1-0 en su duelo ante Argentina en Buenos Aires y el reciente 3-1 en Uruguay. Esos números indican que de 24 puntos que ha disputado fuera de casa, Colombia apenas ha sumado 4, lo que de alguna manera se ve reflejado en su pésima ubicación en la tabla de posiciones de la eliminatoria. Un regular local La campaña de la Selección Colombia no ha sido convicente en condición de local. De ocho encuentros que ha disputado entre Bogotá y Medellín, el combinado nacional ha ganado cinco, ha empatado uno y ha perdido dos. Eso quiere decir que ha sumado 16 puntos en casa, pero en calidad de local también ha dejado escapar ocho puntos que son los que hacen falta hoy en la tabla de posiciones. Jugando en casa Colombia les ganó a Venezuela (1-0), Argentina (2-1), Bolivia (2-0), Perú (1-0) y Ecuador (2-0). Empató con Brasil (0-0) y perdió ante Uruguay (0-1) y Paraguay (0-1). El equipo nacional apenas tiene diez goles en 16 partidos que ha jugado. Tiene el segundo ataque más pobre de la actual eliminatoria.

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