Medellín jugará en Bogotá en la Libertadores

El estadio El Campín de Bogotá es el escenario escogido para encuentro copero frente al brasilero Corinthians.
Cuando el 27 de noviembre de 2009 en el sorteo de la Copa Libertadores en Asunción se determinó que Medellín jugaría frente a Corinthians hubo sentimientos encontrados entre los hinchas.
Por un lado un poco de temor por enfrentar a uno de los equipos con mejor nómina del continente, por otro, una ilusión por la grandeza del reto, por sentir que el DIM era de alguna manera parte de la élite futbolística latinoamericana.
Esos sentimientos casi que se han esfumado, como lo hizo la ilusión de los hinchas del fútbol de la ciudad de ver en el Atanasio Girardot a estrellas como Ronaldo y Roberto Carlos.
Hoy, en rueda de prensa, la organización de los Juegos Suramericanos ratificará que es imposible prestar el estadio al Medellín para el partido, pues deben adelantar los prepartativos para la inauguración del certamen el 19, por lo que Leonel Álvarez y sus dirigidos deberán irse a jugar a Bogotá, a una cancha extraña y donde ellos mismos reconocen sin micrófonos, que dificilmente se sentirán locales.
La fiesta de ver a algunas estrellas del fútbol suramericanos será disfrutada por los capitalinos, eso sí bajo protesta del técnico Leonel Álvarez quien no ocultó su frustración.
"Para mí es muy triste irme a jugar a Bogotá en mi primera Copa Libertadores como entrenador", dijo el adiestrador rojo, quien antes ya se había quejado de la 'intransigencia' de la Conmebol, por no cambiar las fechas de la localía. "Si fueramos un equipo con más peso, seguramente la respuesta sería diferente", habia sentenciado.
Y es que el DIM agotó todas las instancias para jugar en su estadio, o por lo menos en el valle de Aburrá. Primero envió solicitudes para habilitar los estadios de Bello, Envigado o Itagüí para los dos partidos, lo que también fue negado por la confederación.
Fue entonces cuando se empezó a hablar de otras plazas, como Manizales, Cúcuta, Armenia y hasta Barranquilla.
El presidente del DIM, Jorge Osorio, prefirió quemar los últimos cartuchos y pidió un concepto formal a una comisión técnica de los Juegos Suramericanos. El equipo estaba dispuesto a pagar horas extras para que en nueve días se hiciera el montaje para los Juegos. Sin embargo, la respuesta no cambió y para los hinchas del Medellín llegó la hora de empezar a ahorrar para viajar a Bogotá.