domingo, 7 de junio de 2009

Chile le quita el invicto al líder de las Eliminatorias


Paraguay vivió anoche una noche oscura. Perdió el invicto de local al igual que la punta de las eliminatorias camino al Mundial sudafricano ante un Chile superior futbolísticamente y que de paso vengó la derrota de la primera ronda.
Esta vez los estandartes albirrojos no tuvieron el efecto positivo; la fuerza, la presión, la garra y el corazón que pusieron los jugadores fueron rebasados por un evolucionado, audaz y explosivo equipo chileno.
El toque sincronizado forzó a los dirigidos por Martino a jugar a los pelotazos, donde Cardozo y Haedo no tuvieron consecuencias frente a la firme línea de tres que presentó Marcelo Bielsa en la retaguardia.
El visitante dio el primer golpe pasado los primeros diez minutos, cuando Matías Fernández definió estupendamente una excelente jugada colectiva, iniciada por Alexis Sánchez ante la estática marca de Julio Cáceres y Julio Manzur, quedando sin reacción el portero Justo Villar.
La selección Albirroja intentó rever el marcador con más empuje que juego colectivo, lo que limitó sus chances de llegar a la paridad. Haedo Valdez estuvo a punto de neutralizar la desventaja con un cabezazo que superó la mala salida del arquero Bravo, pero sobre la línea de sentencia Medel despejó el balón.
En la etapa complementaria, Adrián Coria, quien dirigió al equipo desde el banco de suplentes, por orden de Gerardo Martino, envió a Osvaldo Martínez para crear fútbol. El volante tuvo un buen arranque, pero que luego pasó al enredo y la desesperación, al igual que todo el ansioso equipo. Chile no desperdició el desconcierto defensivo paraguayo y volvió a dañar en el marcador.
Beausejour superó la marca de Marcos Cáceres por el sector izquierdo y envió un centro pasado que fue conectado perfectamente por Humberto Suazo con golpe de cabeza para el segundo grito transandino. Manzur se perdió en la marca y Villar no tuvo opciones para salvar la acción.
La derrota quedó marcada con el segundo tanto extranjero que obligó a la reprobación del público con el accionar de los jugadores paraguayos. En ese menester, la víctima principal fue Óscar Cardozo, quien fue reemplazado por Édgar Benítez. A “Tacuara” nuevamente no le salieron las cosas y los aficionados no toleraron su escaso aporte. Tampoco Benítez fue la solución, ya que el equipo siguió insistiendo, pero con desorden y nula claridad optando por lo que pudieran fabricar Haedo y Martínez. En tanto, los chilenos continuaron respetando al balón con acciones hilvanadas correctamente sin sentir la presión que por momentos impuso Paraguay.
Chile reafirmó su gran momento y demostró su especialidad, que es ganar jugando de visitante, mientras la derrota coloca a la Albirroja en una situación incómoda, ya que deberá visitar a Brasil este miércoles y podría caer hasta la cuarta posición

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